El mercadillo de la discordia

Es para reir por no llorar. Así definiría la situación del mercadillo.

Señores me parece increible todo lo que se está viviendo sobre el mercadillo, cómo se está exagerando y a donde se está llegando.

Lo que debería suponer una alegría, un avance, un logro que es arreglar la Calle Mérida se está convirtiendo en el no va más de la Villa Jaraiceña.

Si arreglan la calle mérida
Surge lo siguiente ¿Y para qué se llevan el mercadillo?

Si se llevan el mercadillo
¿A dónde se lo llevan? ¡A mi casa no! Que a mi me encanta ir, pero los toros desde la barrera.

Se lleva a la Calle del Botellón
¿Tan lejos? Pero si vas a ir igual, ¡que más da! ¿no vas al arbol? ¡Pues lo mismo es!

Y dicen los vecinos
¿En la puerta de mi casa? No no, de eso nada.

Y dicen los tenderos
¿Que en la puerta de su casa no? De eso nada, si es el mejor sitio.

Y se escuchan rumores de que se llega a un acuerdo medio pero...surge la frase
¡Se han bajado los pantalones los del Ayuntamiento!



Así somos y así se lo he contado.

No somos cualquiera, somos Jaraíz de la Vera.